La sabiduría de las abuelas: aquí no se tira nada

Sobre reutilización, sostenibilidad y economía circular tenemos a unas auténticas expertas más cerca de lo que creemos. Tal vez ni ellas mismas lo sepan, o no estén familiarizadas con esos términos, pero nuestras abuelas eran maestras en cosas como guardar los restos de comida para alimentar a los animales o preparar otros platos, reutilizar la ropa del primer hijo al último, crear compost casero para emplear en el campo, usar una vieja botella de plástico como regadera para las plantas, o aprovechar las frutas maduras para hacer mermelada.

Estas habilidades son especialmente útiles y necesarias cuando hablamos, en concreto, de la comida. El informe “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2023” de la FAO, destaca que hasta 783 millones de personas en todo el mundo pasaron hambre en 2022, y que más de 3.100 millones de personas no pudieron permitirse una dieta sana en 2021.

Mientras el hambre y la inseguridad alimentaria continúan, se estima que el 13% de los alimentos del mundo se pierden en la cadena de suministro, desde después de la cosecha hasta la fase de venta al por menor de la cadena de suministro. Otro 17% de los alimentos se desperdicia en los hogares, en los servicios alimentarios y en la venta al por menor.

Para frenar este desaprovechamiento la ONU ha creado el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos para llamar la atención sobre algo tan importante como nuestro sustento básico, y sobre cómo millones de personas pasan hambre o incluso mueren de inanición, mientras en las sociedades opulentas se desperdician los alimentos de manera sangrante y las costuras del sistema agroalimentario están más tensadas que nunca.

Los 15 consejos de la FAO buenos para ti y para todos

1. Adoptar una dieta más sana y sostenible.
2. Comprar sólo lo que se necesita.
3. Elegir frutas y verduras “feas”. Las frutas y verduras con formas extrañas o magulladas suelen tirarse a la basura porque no cumplen unas normas estéticas arbitrarias, pero ¡saben y alimentan igual!
4. Almacenar bien los alimentos.
5. Entender el etiquetado de los alimentos.
6. Reducir cantidades, tomando raciones más pequeñas o compartiendo platos grandes en restaurantes.
7. “Amar” las sobras.
8. Aprovechar los restos de comida para compost.
9. Respetar la comida. Volver a conectar con la comida conociendo el proceso que hay detrás de su producción. Leer, investigar, concienciarse.
10. Apoyar a los productores locales.
11. Mantener a flote las poblaciones de peces consumiendo especies más abundantes.
12. Utilizar menos agua.
13. Mantener limpios los suelos y el agua reciclando los residuos más peligrosos (pilas, medicamentos, cartuchos de tinta…). De lo contrario, éstos pueden filtrarse en nuestros suelos y en el suministro de agua, dañando los recursos naturales que producen nuestros alimentos.
14. Comer más legumbres y verduras.
15. Donar alimentos, de modo que los excedentes alimentarios se compartan en vez de tirarlos.

Recetas de primera con “segundas oportunidades”

Ricas y nutritivas, hay un buen número de “especialidades” que podemos preparar con las sobras de las comidas, dando así una “segunda oportunidad” a esos alimentos que conservan todo su sabor y propiedades nutricionales. Después de lo que hemos aprendido sobre la industria agroalimentaria y los retos para su sostenibilidad, quien hoy en día tire comida en buen estado es que no tiene vergüenza medioambiental ni respeto por el futuro del planeta que les quedará a los que vienen después de nosotros…

Tortilla de pan

La tortilla de pan se elabora con restos de pan duro, así que resulta estupenda cuando queremos aprovechar éstos y, a la vez, solucionar una cena rápida.

Ingredientes

• 1 trozo de pan duro (unos 100 g)
• 3 cucharadas de leche entera
• 1 diente de ajo
• 1 cucharada de perejil picado
• 2 huevos XL
• Sal
• 10 g de mantequilla

Preparación

• Desmenuzar el trozo de pan duro y remojarlo en la leche durante 2 minutos. Volver a desmenuzar el pan en trozos más pequeños.
• Prensar el diente de ajo y mezclarlo con la cucharada de perejil picado.
• Batir los huevos con un poco de sal y mezclarlos con el pan, el ajo y el perejil.
• Derretir la mantequilla en una sartén y cocinar la mezcla, dándole la vuelta para que se cuaje por ambos lados.

Bizcocho de manzana y limón

Esta receta es una forma ideal de aprovechar los limones viejitos y esas manzanas un poco pasadas al fondo de la nevera.

Ingredientes (10 raciones)

• Mantequilla en punto pomada (110 g)
• Azúcar (110 g)
• 4 huevos
• Harina de trigo (250 g)
• Levadura química (10 g)
• Una pizca de sal
• La ralladura de un limón, y su zumo por separado
• Esencia de vainilla (5 ml)
• 3 manzanas pequeñas

Preparación

Batir la mantequilla y el azúcar en un recipiente hondo y amplio hasta obtener una mezcla cremosa y blanquecina. Añadir los huevos, de uno en uno, y mezclar bien antes de incorporar lo siguiente. Añadir la esencia de vainilla y el zumo de limón, y remover para integrar.

En un recipiente separado mezclar bien la harina, la levadura química, la sal y la ralladura del limón. Incorporar la mezcla al recipiente anterior, poco a poco y removiendo bien para que no queden grumos. Pelar y rallar las manzanas y añadirlas a la mezcla suavemente hasta obtener una masa homogénea. Rellenar con ella un molde de cake de 28 cm, con la base y paredes engrasadas y cubiertas de papel vegetal.

Introducir el molde en la mitad inferior del horno, precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo, y cocer durante 45-50 minutos aproximadamente. Dejar enfriar antes de servir.